REFLEJOS
El ser humano es la más compleja de las criaturas
que habitan en este mundo. La mayoría de las especies es transparente, se sabe
con certeza cuáles son sus hábitos (ya sean alimenticios o de cualquier otro
tipo) y es relativamente sencillos estudiarlos y entenderlos, pero el ser
humano se aleja de ese estereotipo del mundo animal y en su complejidad reside
también su belleza.
Hoy quiero detenerme en una parte que considero
extrañísima en el ser humano, el de aparentar algo que en realidad no es, lo
que vienen siendo los reflejos de unos mismo. Cuando vamos caminando por la
calle vemos a cientos de personas a diario y en pocos segundos recogemos y
procesamos la información de cada una de las personas con las que nos cruzamos
en nuestro día a día. Pero claro, en la mayoría de los casos las apariencias
engañan.
Yo me pregunto el porqué las personas tenemos esa
condición de reflejar algo que en realidad no somos. Es muy fácil juzgar a
alguien por su aspecto exterior y no molestarse tan siquiera en conocer a la
verdadera persona, la que se esconde tras el reflejo que ella nos muestra.
Nos encontramos con multitud de reflejos al día, ya
sean hombre o mujeres, desde la archiconocida choni (cani en su variante
masculino) hasta la chica mustia, pasando por varios más. Por supuesto que
muchas de estas personas muestran su verdadero ser, pero hay muchas otras que
reflejan ser una choni por el mero hecho de encajar en una sociedad cada vez
más superficial. Esa chica que viste de manera recatada y que es marginada en
su instituto por ser diferente y opta por reflejar una imagen que en realidad
no va nada con ella para no sentirse una marginada social.
Luego está el tema de las dichosas y odiosas modas.
Basta con que salga alguien famoso en televisión vistiendo una prenda o un
corte de pelo determinado para que una legión de personas se limite a copiarlo,
sin importar nada más. Mucha de esta gente lo hace simplemente porque es moda,
ni siquiera les gustan esos zapatos, esa camiseta o ese peinado, simplemente se
lo hacen porque “se lleva” y tienen que reflejar que son modernos, que están “en
la onda”
Pero esto no es algo nuevo, durante muchos siglos
los reflejos han sido parte activa de la humanidad. El tema de la sexualidad
era tabú y sobre todo la homosexualidad, que estaba vista como algo aberrante.
Así miles de homosexuales a lo largo de los siglos se han visto obligados a
reflejar una imagen de heterosexuales sin serlo, simple y llanamente para no
quedarse excluidos de la sociedad en la que vivían. Esto hoy en día no parece
normal, pero incluso en pleno siglo XXI se sigue dando esta situación, aunque
también es cierto que en menor medida.
Los reflejos están a la orden del día, los vemos
cuando salimos a la calle, cuando vamos a trabajar o al instituto. Forman parte
de nuestras vidas, incluso tu que está leyendo esto puede que muestres un
reflejo a los demás, pero en realidad seas de otra forma. Yo intentó ser la
misma persona, tanto en mi reflejo hacia los demás como cuando me conocen. Seguramente
esta es una afirmación muy pretenciosa y mucha gente que me conozca dirá que es
mentira, que doy un reflejo de ser una cosa y que cuando se me conoce soy de
otra manera completamente diferente, pero entonces yo me pregunto ¿acaso eso me
convierte en alguien especial? Por supuesto que no, solo soy un reflejo más de nuestra sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario