Capítulo 14

En los 5 años que llevaba en España, Viktor Kovcs habia sacado fotografias a muchas cosas y muy diversas, desde pajaros y monumentos, pasando por parejas haciendo el amor, pero nunca nada como lo de la noche anterior.
Viktor estaba ensimismado contemplando las instantaneas, cada cual mas impactante que la anterior. La colección de Viktor era amplia, pero aquellas fotos ocuparian un lugar de honor, no todo el mundo podía presumir de tener fotos de un asesinato en directo. Las fotografias eran nítidas, perfectas. La cámara profesional de Viktor era una máquina de categoria. El asesino del traje de goma tenía un aspecto desconcertante. El hallazgo había sido por casualidad. Viktor se encontraba haciendo guardia en su ventana esperando que una de sus vecinas se desnudara ante la ventana para pegarle más de 100 tiros con su cámara. Viktor era voyeur y lo habia decubierto por casualidad hacia tres meses cuando al volver del trabajo se encontraba esperando el autobus cuando se puso a mirar por el objetivo con objeto de ajustar bien el enfoque. En esas estaba cuando divisó unas siluetas, aplicó el zoom y vio a una pareja en un banco del parque. Estaban practicando sexo. El trasero de la chica se movía con violencia en un movimiento que provocó una erección a Viktor. Ya en el autobus no dejo de ver las fotos hasta llegar a casa y una vez allí se masturbó con tantas ganas que apenas duró unos pocos segundos. Desde entonces Viktor se dedicaba a ""salir de caza"" cada noche. Visitaba los parques y descampados donde los jóvenes iban a saciar sus apetitos sexuales y curiosamente con aquellas fotos también Viktor saciaba los suyos. Pero lo dr aquella noche era algo superior. Un asesinato. Viktor no dejaba de ver las fotos. La rubia muerta estaba bastante buena, pero la imagen de su yugular desgarrada no provocaba excitación a Viktor, si no asco. Sintió el impulso de llamar a la policía, pero harían muchas preguntas y puede que la chica que habia intentado violar hacia excasas 2 semanas lo hubiese denunciado y la policía tuviese un retrato robot suyo, así que descartó la idea.
De pronto y sin darse cuenta cayó en la cuenta de que conocía a aquel tipo. Se quedó un rato mirando la foto en la que se veía la cara del asesino. Hacía tiempo que no lo veía pero estaba seguro de que era él. Se acordaba sobre todo de su novia, una morena bastante resultona a la que había echado fotos desde su mesa de la sala de billar mientras que la morena se inclinaba para golpear las bolas con el taco. Se puso a buscar en sus archivos hasta que llegó y lo vió. No había lugar a la duda, era él. Miró su foto para cerciorarse. La foto del escote de la novia del asesino dejó a Viktor embobado. La excitación afloró y Viktor tuvo que aliviarse. Ahora tenía que pensar que hacer con aquellas fotos y con el tipo de goma, con un poco de suerte averiguaría su dirección y podría ampliar su colección con fotos de novia morena y si podía ser desnuda mejor.

Nuevo capítulo, próximo viernes

Al fin, y tras muchos meses alejado de este blog que con tanto cariño inicié, puedo comunicar de forma definitiva que el próximo viernes publicaré el capítulo 14 de mi historia. Se que a mucha gente no les importará lo más mínimo, pero también se de gente que se alegrará por verme de nuevo por aquí

Muy pronto

Tras casi un año sin escribir por aquí, lo vuelvo a hacer para comunicaros a todos que muy pronto me tendréis de nuevo por aquí. Como sin duda la mayoría sabréis mi vida ha dado un giro, pues ya soy padre, una sensación irrepetible y que toda persona debería experimentar. Pero con mi pequeño ya crecidito (7 meses cumple ya el próximo 31 de Julio) ya dispongo de un poco más de tiempo y por lo tanto voy a retomar la historia de Juanjo y el inspector Sánchez. Así que estad muy atentos, porque cuando menos lo esperéis estarán de nuevo por aquí para entreteneros durante un ratito, que ahora en verano se agradece. Un saludo a todos, Alea Jacta Est!!